Durante siglos la cuna del arte estuvo en Roma, después en París y, por último, se centralizó en Nueva York,actualmente el arte está descentralizado, en cualquier lugar del mundo puede haber un buen artista. Entre 1945 y 1970 floreció la escuela de Nueva York.Tres generaciones de pintores y escultores parecían haber despojado a Europa desu centralismo. En primer lugar los expresionistas abstractos, como Pollock, DeKooning, Rothko… En segundo lugar Noland, Olitski, Louis…Y en tercer lugar, a principios de los años 70, Johns, Rausschenberg, Oldenburg…Estos años de la escuela de Nueva York no podrán rivalizar nunca con los años 1870-1914 enParís.
Tanto en Australia como en América,en regiones, provincias alejadas del núcleo que suponía Nueva York, sucedía unaespecie de resignación ante la superioridad cultural que se suponía había en el nuevo centro mundial del arte: Nueva York, lo que produjo una especie de complejo cultural, que asumía que cualquier cosa que se haga en el campo de laliteratura, la pintura, la escultura, etc… carece de valor en tanto no sea juzgado por personas ajenas a la propia sociedad donde se ha producido.
En Australia se carecía de obras maestras en sus museos, en las escuelas se enseñaba a hacer a los clásicos,pero no los tenían para mostrarlos. Se tendió a sumir que había una falta de preparación y esta falta de preparación hacía imposible entender, por ejemplo,la obra de Newman o de Rothko. El nuevo lenguaje parecía tan superior que no sepodía entender, lo provinciano aspiraba a la seguridad que parecía tener la capital del arte: Nueva York. El nuevo lenguaje creó una especie de complejo,En Australia había miedo a proclamar sus propias obras, por el temor de parecer torpes, por miedo a ser considerados provincianos.
Las imágenes modernas se normalizaban desde el centro hacia fuera. La diferencia actual es que, en vezde haber un imperialismo de lugar, ahora tenemos el imperialismo de mercado,que opera internacionalmente.
La inflación del mercado, lavictoria de la promoción sobre el conocimiento, la pobreza de la preparación artística, la postura de los museos… son hechos que no van a desaparecer de un día para otro.
Nueva York perdió su primacía en los años 80, al igual que París la perdió en los 50 y Roma lo hizo en 1670; y no esque Nueva York haya sido reemplazada por otra ciudad, sino que la idea de un único centro de arte está a punto de desaparecer. Parece que con la muerte dePicasso se marcó el final de un periodo en el arte occidental de gran contundencia; la idea de que Europa estaba culturalmente agotada fue un ingrediente que hizo crecer la austoestima americana.
La causa de una pérdida de talento en la pintura y escultura americana y europea parece vinculada al declive general en los niveles educacionales. La enseñanza del arte moderno(especialmente en América) se ha reducido a la ficción de que los valores académicos (que se basan en la transmisión de las disciplinas basadas en el dibujo de un modelo vivo y los modelos naturales) son contrarios a la creatividad. Esta falsa idea ha permitido a los americanos ignorar que prácticamente todos los artistas que crearon y extendieron la empresa del arte moderno se formaron bajo este sistema, y que no podrían haber hecho más sinestas habilidades. Consistía en dejar hacer al alumno lo que quisiese, demanera que el profesor hacía a su vez también lo que quería, que era no enseñar(más aún cuando la mayoría de ellos tampoco sabía dibujar).
Otro de los factores que contribuyeron a la decadencia de la tradición de las Bellas Artes en las escuelas americanas en los años 60 y 70 y en general en toda Europa, fue la afirmación que puso por encima de la práctica y de la realización la teoría, esto como resultado de la anexión de la enseñanza artística a las universidades. También lo fue el reproducir las obras de arte en lugar del contacto directo con ellas (sólo através de diapositivas), lo que empujó las experiencias artísticas hacia lo incorpóreo, lo conceptual.
El no presenciar las obras de artede manera directa hace perder la noción de su tamaño real o de sus cualidades vitales de textura, color, trazo… Las obras sufrían una abstracción, una pérdida de presencia.
Antes de toda esta revolución en las artes y de la aparición de los medios de comunicación de masas, la pintura tenía un acuerdo con la realidad, era una forma primaria de discurso social. La enseñanza artística se volcó en la formación y no en la experiencia.
Existen diferencias extremas entrelos valores de la pintura y la escultura y de los medios audiovisuales: el arte necesita una mirada prolongada: es un objeto físico, con su escala y densidadpropia, como cosa en el mundo, sus imágenes no pasan, tiene referencias al mundo interior y al exterior.
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