lunes, 12 de enero de 2009

LA INVENCIÓN DEL ARTE - UNA HISTORIA CULTURAL - L. Shiner

El arte, según lo entendemos, es una invención europea de apenas 200 años. Antes de esta idea general que se tiene hoy del arte, el arte era utilitario. Es posible que algunos críticos llamen "muerte del arte" se refiere al final de una istitución social cuyo origen es del s.XVII y así podría empezar una nueva etapa del arte.

Shines nos explica como las obras del pasado se concibían como cosas con fines determinados, como por ejemplo las obras de Shakespeare no fueran escritas como textos definitivo o intemporales, ni para ser leídos como obras maestras, ya que sus guines podían ser modificados durante su interpretación en un escenario popular, no se trataba de obras autónomas para disfrutar estéticamente.

La noción de arte deriva del latín "ars" y del griego "techné", términos que se refieren a cualquier habilidad humana, ya sea escribir versos, remendar zapatos, montar a aballo... Y a partir del s.XVIII se estableció una distinción decisiva en el concepto tradicional del arte, que pasó de significar durante 2000 años toda actividad humana realizada con habilidad y gracia. Pasó a ser la nueva categoría de las Bellas Artes (poesía, pintura, arquitectura y música), en oposición a la artesanía a las artes populares (como fabricar zapatos, cantar canciones populares, etc)

A finales del s.XVIII, artista y artesano pasaron a ser términos opuestos: el artista era concebido como un creador de obras de arte y el artesano como el hacedor de algo útil o entretenido. Y también tuvo lugar a finales de este siglo una tercera división, en la que el placer de las artes se suponía refinado y especial y recibió el nombre de estético. Hasta entonces la idea de contemplación desinteresada se aplicaba a Dios, a partir de ahí, el arte se convirtió en el nuevo escenario para la vida espiritual. No se sustituía una definición de arte por otra, sino que se sustituyó todo un sistema de conceptos, prácticas e instituciones por otro.

Hasta entonces el trabajo artístico era a menudo una tarea cooperativa en la que intervenían muchas personas, con el nuevo sistema el ideal no era la cooperación, sino la creación indivicual y las obras no son concebidas con un propósito específico, si no que existen por ellos mismos. Un factor importante en la descomposición del viejo sistema del arte fue la sustitución del mecenazgo por el mercado del arte y el público de clase media:

"El arte no es solamente un conjunto de conceptos e instituciones, si no también algo en que las personas creen, una fuente de satisfacción, un objeto afectivo"

"El mundo del arte está compuesto por redes de artistas, críticos, público y otros que comparten un campo común de intereses junto con un compromiso con ciertos valores, prácticas e instituciones. El sistema del arte abarca los ideales y conceptos subyacentes compartidos por los distintos mundos del arte y por lac ultura en general, e incluye a quienes participan sólo marginalmente en objetos que valen por ellos mismos. "

En el capítulo tres explora los signos tenpranos de la idea moderna de arte bello en el Renacimiento, como son el ascenso en la condición y en la imagen pública de los pintores y escultores. Pero también muestra como las artes y sus practicantes en el Renacimiento seguían operando con el sistema de mecenazgo, según el cual las obras estaban dirigidas a un público, un lugar y una función específicas. El progreso de la ciencia y el desarrollo de la economía de mercado también influyeron en el cambio del antiguo sistema del arte.

Los giegos que tenían distinciones precisas para tantas cosas, no la tenían para lo que hoy denominamos arte bello; y por mucho que sus filósofos e historiadores insisten en hablar de manera anacrónica acerca de la idea de arte que defendían Platón o Aristóteles, es evidente que ni Platón ni Aristóteles, ni en general la sociedad griega, consideraban que la pintura, la escultura, la arquitectura, la poesía y la múscia pertenecieran a una categoría única y determinada.

Nuestra moderna idea del arte no tiene equivalente en el mundo antiguo, como lo tienen literatura o música. La poesía estaba situada en un nivel mucho más alto que el resto de artes visuales, porque se la asociaba con la educación de las clases altas, por lo que las antiguas ideas acerca de la poesía son las que más se parecen a las nuestras.

La única clasificación general de las artes en el muno antiguo que se parece a las ideas modernas es la división tardo-helenística y romana entre artes liberales y artes vulgares. Las artes vulgares hacían intervenir el trabajo físico y/o el pago; sin mebargo, las artes liberales eran intelectuales, apropiadas para las personas de alcurnia y cultivadas. en general se mantenía un profundo prejuicio aristocrático contra el trabajo manual, sobre todo si era realizado por dinero.
Estaba claro, de esta manera, que la figura del poeta estaba muy por encima de la del pintor y escultor, que trabajaban con las manos. La poesía lírica y épica romana estaba relacionada con determinados contextos sociales, donde servía como medio de comunicación, persuasión, instrucción o entretenimiento.

Otra razón que explica la poca atención prestada a lo que hoy llamamos actitud "estética" es que la mayor parte de los griegos y romanos apreciaban las esculturas o los recitales de poesía, de igual manera que los discursos políticos, ya que veían en ellos la unión del uso moral con la ejecución bien realizada. De hecho, la mayor parte de las estatuas griegas que hoy contemplamos no fueron realizadas para ser admirdas como obras de arte, sino para servir a porpósitos políticos, sociales o religiosos. El arte por el arte era un concepto desconocido, los artistas eran proveedores de mercancía, lo mismo que los zapateros.

Los autores de la alta Edad Media mantuvieron la división grecoromana de las artes liberale sy vulgares, y con fines educativos dividieron a su vez las artes liberales en trivium y kuatrivium. El pintor mediaval era como un decorador, qu ecubría las paredes de iglesias, edificios públicos y las casas de ricos a la vez que pintaba muebles, banderas, escudos...

Había muy pocas cofradías relacionadas con las artes individuales, los pintores por ejemplo, pertenecían a la cofradía de los drogueros (porque fabricaban sus propios pigmentos); los escultores a la de los orfebres y los arquitectos a los picapedreros; es decir, el artífice medieval asumía los encargos como miembro de un taller donde se eleboraba el trabajo y no como artista individual.

Por lo que toca a la producción secular, las mujeres pintaban, tejían, cosían, tallaban la madera igual que los hombres en los talleres familiares. Las mujeres medievales no sólo era maestros zapateros, panaderos, herreros, pintores, bordadores, orfebres, sino que a menudo pertenecían a cofradías y gremios; y en cuanto a poesía y prosa, las mujeres compositoras de los conventos, eran tan productivas y respetadas como los hombres.

"Parece más plausible suponer que en la Edad Media no había ni arte ni artesanía en el sentido moderno, sino solamente artes y que los individuos respondían a la función, el contenido y la forma en conjunto y no tanto que las consideraban por separado. Si un artícife, afirma Santo tomás, decide hacer una navaja más bella construyéndola de vidrio, el resultado de ello será que no sólo se obtendrá una navaja inútil, sino una obra de ate malograda y, por otra parte, ninguna de las dos será bella".

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